M. Guix Pericas 1,2, C. Cordón Cardó 1,2,3, M. A. Cañadas Bouzas 1, A. Colomer Valero 2, X. Puig Torrus 1,2.
1HISTOPAT S.A. Laboratoris. 2BIOPAT. Biopatologia molecular S.L. Grup Assistència. Barcelona. 3Memorial Sloan Kettering Cancer Center. Division of Molecular Pathology. Nueva York.
INTRODUCCIÓN
El carcinoma de mama es una de las neoplasias malignas más frecuentes y una de las primeras causas de muerte por cáncer. En la última década se ha incrementado notablemente su detección clínica y radiológica en estadios incipientes, y el diagnóstico de lesiones precursoras. Alrededor del 65% de los casos se diagnostican sin metástasis ganglionares, evolucionando favorablemente un 70% de ellos después del tratamiento quirúrgico, sin terapia coadyuvante 1.
La identificación del 30% restante, que cursará con recidiva o progresión de la enfermedad y podría beneficiarse de tratamientos complementarios (grupo de alto riesgo), no se consigue con los parámetros de pronóstico clásicos y justifica la búsqueda de nuevos factores pronósticos.
En las pacientes con enfermedad avanzada que requieren una selección de terapia complementaria entre opciones diversas, también es esencial disponer de nuevos parámetros capaces de predecir la respuesta al tratamiento.
Entre los factores de pronóstico clásicos para el cáncer de mama, los de mayor significación son el tamaño tumoral y el estado de los ganglios linfáticos axilares. La supervivencia a 5 años varía desde el 45,5% en tumores mayores de 5 cm con metástasis ganglionares hasta el 96,3 % en tumores menores de 2 cm con ganglios indemnes 2.
Otros parámetros de pronóstico que proporciona el estudio morfológico comprenden el grado de diferenciación de la neoplasia y su clasificación. Es bien conocido que algunos tipos histopatológicos se caracterizan por un comportamiento menos agresivo que el del carcinoma ductal convencional (carcinoma coloide, tubular, papilar y medular).
En la última década han sido constantes las aportaciones en la literatura de nuevos marcadores de pronóstico, discutiendo su posible utilidad clínica en distintas neoplasias a partir de trabajos experimentales y estudios clínicos. Las tecnologías implicadas incluyen estudios de fenotipo con técnicas de inmunohistoquímica, detectando productos nucleares o citoplasmáticos relacionados con oncogenes y genes supresores. Técnicas diversas de biología molecular han sido también aplicadas al estudio tisular, analizando directamente el genotipo de la neoplasia.
Aunque se han descrito en la literatura más de 100 posibles factores pronósticos 3-6 , son pocos los que pueden considerarse suficientemente caracterizados o validados. En general, para establecer la utilidad de un marcador de pronóstico, debe validarse tanto en aspectos técnicos como clínicos. La técnica de estudio debe ser suficientemente sensible, específica y reproducible, y los resultados deben ser fácilmente interpretables y significativos para el clínico. Todo ello exige disponer de suficientes estudios clínicos con seguimiento de pacientes, metodología superponible y resultados significativos. El estudio debe identificar un subgrupo de pacientes con probabilidades significativamente diferentes para recurrencia, mortalidad o respuesta al tratamiento, independientemente de otros factores.
En este artículo nos centraremos en los marcadores de pronóstico más importantes y mejor estudiados para el cáncer de mama, susceptibles de formar parte de un panel de pronóstico capaz de predecir la evolución clínica de la neoplasia, incluyendo su respuesta a una pauta terapéutica individualizada.
RECEPTORES HORMONALES
Entre los distintos marcadores de pronóstico para el cáncer de mama con connotaciones de selección de tratamiento, los receptores de estrógenos (ER) y progesterona (PR) son los de mayor aceptación y aplicación clínica.
Los ER son proteínas intranucleares capaces de enlazar estradiol sérico, efectuando a través de esta interacción un papel esencial en la regulación de la proliferación y diferenciación del epitelio mamario. El complejo estrógeno-receptor interviene en los mecanismos de división celular y los niveles bajos de estrógenos circulantes se asocian a baja actividad proliferativa tumoral.
Figura 1: Inmunohistoquímica sobre secciones de tejido incluido en parafina. Receptores de progesterona. 95% de positividad nuclear (400 x).
En los últimos 20 años se han publicado numerosos estudios de determinación de ER y PR por método bioquímico (ensayo de unión) en carcinoma de mama que describen positividades del 60-70% y del 45-50% respectivamente 7-12.
En estudios de pacientes sin tratamiento adyuvante, se ha demostrado que la positividad para ER mejora en un 10% el intervalo libre de enfermedad y la tasa de supervivencia, considerándose un factor de pronóstico favorable y significativo 3.
La razón primordial de estudiar los receptores hormonales es, no obstante, la predicción de respuesta al tratamiento hormonal dirigido a reducir los niveles de estrógenos. Las pacientes con receptores positivos responden al tratamiento en el 50-60% de casos mientras que en pacientes no seleccionadas la respuesta es del 25-30%, y en los casos negativos se reduce a menos del 10% 7,10,13-16 .
Se demuestra una reducción media del 20-30% en recurrencia y mortalidad en las pacientes con ER positivos que reciben tratamiento endocrino y alrededor del 60% de respuesta clínica en pacientes con cáncer avanzado 3,17.
Las técnicas de inmunohistoquímica (IHQ) para el estudio de los receptores hormonales, recientemente mejoradas, pero aplicadas desde hace más de 10 años, han reemplazado de manera progresiva al método bioquímico clásico.
El ensayo bioquímico determina la actividad de los receptores por milígramo de proteína sobre un homogeneizado tisular y debe efectuarse siempre sobre tejido fresco. La contaminación por tejido normal puede producir resultados “falsos positivos”, siendo una limitación importante de la técnica. Además, se requiere un volumen mínimo de tumor para poder realizar el ensayo, por lo que las neoplasias de pequeño diámetro y carcinomas intraductales no pueden ser analizados. El método IHQ identifica la expresión de los determinantes antigénicos característicos de ER y PR a nivel microanatómico, específicamente en el núcleo celular (FIGURA 1). Esta técnica puede aplicarse sobre tejido fresco, frotis citológicos o tejido fijado e incluido en parafina. Permite, por tanto, estudiar también material de archivo, incluyendo carcinomas diagnosticados en el examen microscópico sin sospecha previa (tumores de pequeño tamaño o intraductales) y metástasis. La evaluación se realiza por visualización directa de preparaciones microscópicas con la posibilidad de examinar simultáneamente el tumor y el tejido normal acompañante, evitando falsos negativos y falsos positivos. En la actualidad disponemos de diversos anticuerpos ampliamente caracterizados para determinar ER y PR por IHQ sobre tejido congelado o incluido en parafina.
Los estudios comparando IHQ con método bioquímico (ensayo de unión) demuestran coincidencia entre ambos del 80-90% para ER y del 70% para PR 3,18.
En nuestros laboratorios (HISTOPAT S.A.) se efectuó un estudio prospectivo de 2.334 casos consecutivos de carcinoma de mama, con detección de receptores de estrógenos y progesterona por método inmunohistoquímico, con resultados superponibles a los de la bibliografía. Un 70,4 % de casos resultaron positivos para ER y un 47,2 % para PR. En un 44,5% fueron positivos ambos receptores y en un 26,8 % fueron ambos negativos (Tabla 1).
ER POSITIVO | ER NEGATIVO | TOTAL | |
PR POSITIVO | 1.038 (44,5%) | 64 (2,7%) | 1.102 (47,2%) |
PR NEGATIVO | 606 (26,0%) | 626 (26,8%) | 1.232 (52,8%) |
TOTAL | 1.644 (70,4%) | 690 (29,6%) | 2.334 (100%) |
TABLA 1. Estudio inmunohistoquímico: receptores de estrógenos (ER) y progesterona (PR) en carcinoma de mama (2.334 casos).
Múltiples estudios incluyendo más de 5.000 pacientes, han consolidado el valor pronóstico del método IHQ 9,19-41. En las pacientes sin tratamiento coadyuvante, la positividad con ER se asocia a una mejora del pronóstico del 10 al 15%. 20,28,34,36
En estudios de pacientes con enfermedad avanzada y tratamiento hormonal, alrededor del 70% de los casos ER positivos por IHQ presentan respuesta clínica, mientras que el 85% de los ER negativos no responden 10, 22,29. Estos resultados son superponibles o superiores a los obtenidos con el método bioquímico.
Los PR presentan implicaciones pronósticas similares a los ER para el carcinoma de mama, 3-6 determinándose conjuntamente debido a que proporcionan una mejora en el valor predictivo del método. Estudiando pacientes de cáncer avanzado con ambos receptores 42, la respuesta a terapia endocrina es del 77% si ambos son positivos y sólo del 27% si sólo son positivos los ER. Además, el fenotipo ER negativo/PR positivo, aunque infrecuente, presenta una tasa de respuesta significativamente superior (46%) al negativo con ambos (11%).
A partir de estos estudios, el método IHQ se considera en la actualidad suficientemente validado, con sensibilidad y especificidad equivalentes o superiores a las del ensayo bioquímico clásico, además de poseer una serie de ventajas adicionales, incluyendo su aplicación a muestras de pequeño tamaño y la posibilidad de correlación morfológica simultánea en la evaluación de resultados.
Sin embargo, es importante considerar las condiciones que debe reunir un laboratorio para ofrecer resultados fiables. Se trata de una técnica de metodología compleja que precisa personal técnico experto en IHQ, procedimientos adecuados de validación de resultados, controles de calidad sistemáticos, así como experiencia en la interpretación de los resultados obtenidos.
Antes de considerar implantado el método en un laboratorio concreto, debería validarse técnica y clínicamente, tomando como referencia experiencias previas de centros acreditados con resultados clínicamente significativos 43.
Para la selección de reactivos y técnicas, es indispensable un ensayo sobre un amplio banco de tejidos de fenotipo conocido con distintas metodologías, en busca del protocolo idóneo para cada tipo de muestra y del sistema de cuantificación.
Tanto los anticuerpos disponibles como las metodologías propuestas son múltiples y deben seleccionarse siempre en base a la significación clínica de los resultados.
Un aspecto elemental, pero esencial, es la preservación del tejido desde el momento de su obtención. La aplicación de IHQ sobre tejido fijado y parafinado ofrece resultados excelentes siempre que la fijación tisular y su procesado e inclusión se efectúen correctamente.
La utilización de sistemáticas de laboratorio incorrectas o insuficientemente validadas, así como la interpretación por profesionales con poca experiencia, puede conducir a resultados erróneos y tratamientos inadecuados 43.
HER-2/neu
El interés por el estudio de las bases moleculares del cáncer ha llevado a la identificación de distintos oncogenes relacionados con los procesos de crecimiento y diferenciación celular, cuya amplificación o sobreexpresión puede influir en el comportamiento de algunas neoplasias malignas. Uno de los más estudiados es el oncogen HER-2/neu, miembro de la familia de receptores de crecimiento celular que incluye al receptor del factor de crecimiento epidérmico. Se ubica en el brazo largo del cromosoma 17 y codifica una proteína de transmembrana de 185 kDa. Descrito inicialmente en neuroglioblastomas inducidos por carcinogénesis en ratas, se ha relacionado posteriormente con distintas formas de cáncer humano 44,45,46,47.
En 1987, Slamon et al 48 describieron la amplificación del gen HER-2/neu en un subgrupo de los 103 casos de carcinoma de mama estudiados, demostrando además su asociación con menor intervalo libre de enfermedad y menor supervivencia. En publicaciones posteriores de los mismos autores 49,50, con series más largas de pacientes, se consolida el valor pronóstico de la amplificación y sobreexpresión del oncogen HER-2/neu.
Por otra parte, trabajos experimentales revelaron la capacidad de inducir carcinoma de mama en ratas mediante la activación específica y selectiva de HER-2/neu 51,52 , así como la posibilidad de inhibir el crecimiento tumoral mediante tratamiento con anticuerpos específicos anti-HER-2/neu. 53 Estos trabajos fueron esenciales para introducir después la hipótesis de aplicación terapéutica en cáncer humano 54,55.
A partir de los trabajos de Slamon y colaboradores 48-50 se han publicado numerosos artículos en los que se confirma la relación significativa entre amplificación del gen o sobreexpresión del producto codificado y mal pronóstico en cáncer de mama. 56,57,58,59,60
Algunos estudios encuentran valor pronóstico sólo en las pacientes con metástasis en ganglios linfáticos 60,61, y otros lo demuestran independientemente del estado ganglionar 62,64 o específicamente en pacientes con ganglios negativos 65.
Se ha establecido también relación entre sobreexpresión de HER-2/neu y otros factores pronósticos, asociándose con receptores hormonales negativos 66,67, tamaño tumoral 67,68, estadío 49, alto grado tumoral 69,70, alta actividad proliferativa 56,70 y DNA aneuploide o tetraploide 70,71.
Aunque los resultados varían significativamente en los diversos estudios publicados, la sobreexpresión del gen se detecta en un 20-30% de casos de carcinoma de mama 49,72,73.
En estudios de correlación con parámetros morfológicos 68,70,74,75 se ha observado que la sobreexpresión de HER-2/neu es muy inferior en los tipos histológicos de bajo grado (carcinomas medular, papilar, tubular y coloide) y en carcinoma lobulillar, que en el carcinoma ductal infiltrante convencional. En cambio, es muy frecuente en enfermedad de Paget y en comedocarcinoma. En estudios de carcinoma intraductal se encuentra frecuente sobreexpresión en el tipo de célula grande y es muy rara en el carcinoma intraductal de célula pequeña, micropapilar o cribiforme. También es muy infrecuente o excepcional en la hiperplasia epitelial ductal, lesiones benignas y epitelio normal.
La mayoría de estudios efectuados con HER-2/neu se han basado en técnicas de IHQ, por la facilidad de aplicación a gran volumen de casos en poco tiempo, incluso de forma retrospectiva. Esta técnica detecta lo que denominamos sobreexpresión, evaluando la proteína producto del gen en la membrana celular (fenotipo) 76-79.
Esta sobreexpresión se acompaña usualmente de amplificación del gen y sólo se encuentran discordancias en un pequeño porcentaje de casos 49,80,81.
La presencia de sobreexpresión sin amplificación puede obedecer en algunos casos a otros mecanismos capaces de alterar la expresión del gen tales como mutaciones o fallos en otros genes reguladores.
El estudio de la amplificación génica (genotipo) requiere técnicas de patología molecular, generalmente más complejas y más difíciles de aplicar en series largas de pacientes. Una excepción a considerar, sin embargo, es la técnica de hibridación “in situ” fluorescente (FISH) que puede realizarse sobre tejido fijado e incluido en parafina y, al igual que la IHQ, permite evaluación morfológica simultánea y los estudios retrospectivos. Esta técnica permite cuantificar la amplificación por examen microscópico (fluorescencia) visualizando el número de copias del gen en el núcleo celular.
Los resultados con FISH han sido validados por comparación con otros métodos 82 y se considera una técnica idónea para estudiar la amplificación de HER-2/neu.
Independientemente del valor pronóstico, distintos estudios demuestran que HER-2/neu es un factor predictivo para respuesta a terapia. La sobreexpresión se ha relacionado con resistencia a citoxano/metotrexate 83,84 y con resistencia a la terapia anti-estrogénica con tamoxifeno 85-87.
En contraste, otros estudios indican que la sobreexpresión de HER-2/neu mejora la respuesta a altas dosis de ciclofosfamida/doxorrubicina/fluorouracilo en las pacientes con ganglios afectados.88
La importancia de este oncogén no se limita, por tanto, a la posibilidad de estratificar a las pacientes en distintos grupos de riesgo sino que es relevante en la toma de decisiones terapéuticas. En este aspecto cabe considerar, además del valor predictivo, la hipotética utilización en un futuro de nuevas estrategias terapéuticas encaminadas a contrarrestar la amplificación de HER-2/neu, como puede ser la utilización de anticuerpos antirreceptor como inmunoterapia, si los estudios en curso confirman su efectividad.
Un último aspecto a considerar es la importancia de la validación de técnicas en los laboratorios. Al igual que sucede con los receptores hormonales, tanto la evaluación de la sobreexpresión por IHQ como las técnicas moleculares que detectan amplificación, deben realizarse únicamente en laboratorios con suficiente experiencia, y previa validación de la metodología, que aseguren resultados fiables.
P53
En las células humanas las lesiones del DNA se detectan en los puntos de vigilancia (“checkpoints”) del ciclo celular. Estos mecanismos de control determinan una parada temporal en estadíos específicos del ciclo celular que permiten a la célula corregir los posibles errores89. Existen como mínimo dos puntos de vigilancia para monitorizar los defectos del DNA: uno en la transición G1/S (fidelidad en la síntesis de DNA) y el otro en la transición G2/M (fidelidad en la segregación cromosómica). El punto de control en G1 previene la replicación del DNA lesionado, mientras que el de la transición de G2/M se activa cuando la dotación cromosómica está alterada o su segregación es deficiente. Diversos hallazgos han demostrado que el producto del gen supresor P53 es responsable de la actividad del control en G190,91 y observaciones recientes sugieren que también puede jugar un papel regulando la transición de G2/M92,93. Como respuesta a agentes genotóxicos, o en general frente al “stress” celular, se incrementan los niveles de proteína p53 y este aumento determina una parada transitoria de la progresión del ciclo celular en la fase G1. Si no puede repararse la alteración detectada, p53 desencadena la muerte celular activando el proceso de apoptosis y abortando de este modo el ciclo celular y la duplicación de errores genéticos.
En las células sin proteína p53 o en las que está alterada por una mutación, el DNA se replica a partir de un molde dañado generando clonas celulares genéticamente aberrantes de las que pueden desarrollarse clonas malignas. La pérdida de los puntos de control produce además inestabilidad genómica como se demuestra por el aumento en la frecuencia de amplificación génica en células con la p53 defectuosa94,95. Por todos estos hechos, se acepta que la función de la p53 es preservar la integridad del material genético actuando como “guardián del genoma”.
Figura 2: Inmunohistoquímica sobre secciones de tejido incluido en parafina. Proteina p53. 90% de positividad nuclear (100 x).
En la mayoría de formas de cáncer humano se han demostrado mutaciones puntuales del gen P5396-98. Su frecuencia varía según el tipo de neoplasia, pero es del orden del 40-50%99. En general, estas mutaciones se asocian a una pérdida del segundo alelo del gen. En algunos tipos específicos de cáncer, la inactivación de p53 puede conseguirse a través de un mecanismo epigenético100. En el carcinoma de cérvix uterino, en donde la frecuencia de mutación de p53 es muy baja, su inactivación se debe a la asociación con la producción de una proteína oncoviral (E6) por parte del papilomavirus humano, que induce la degradación de la proteína p53. En ciertos tumores, como los sarcomas de tejidos blandos, la sobreexpresión de la proteína celular mdm-2 conduce a una inactivación funcional de la p53 a través de la formación del complejo p53-mdm-2, y se produce una degradación selectiva de p53 similar a la de los productos virales.101
El gen P53 y su proteína pueden estudiarse mediante técnicas de IHQ o moleculares. La IHQ detecta, mediante anticuerpos monoclonales anti-p53, el acúmulo de proteína p53 anómala (usualmente mutada), a nivel nuclear (FIGURA 2). La detección es posible porque la p53 mutada es estable durante 4-12 horas mientras que la normal (“wild-type”) solo es estable durante 15-20 minutos. Las técnicas moleculares (reacción en cadena de la polimerasa, estudios de movilidad en gel y secuenciación) permiten estudiar directamente las alteraciones del gen (mutaciones puntuales, inserciones y deleciones) (FIGURA 3). En el 90% de los casos, la alteración consiste en una mutación puntual que altera un nucleótido de los 23.000 que tiene el gen. Las mutaciones del gen suelen ocurrir en 90 de los 393 codones que se requieren para la síntesis de la proteína. Este alto grado de heterogeneidad hace que el diagnóstico sea complejo porque la región a analizar se extiende aproximadamente a todo el gen.
Figura 3: PCR-SSCP. Productos de amplificación del exón 8 del gen P53 en dos pacientes (1 y 2). Tinción de plata de gel de acrilamida no desnaturalizante.
(N) tejido normal; (T) tejido tumoral; (M) marcador de peso molecular; (n.d.) producto no desnaturalizado
Las flechas señalan bandas de movilidad anómala (“shifts”) en los productos tumorales respecto al tejido normal.
La IHQ tiene la ventaja de ser más rápida que las técnicas moleculares y permite visualizar directamente el tejido al microscopio identificando las células alteradas. Si bien es verdad que la correlación entre los resultados obtenidos por IHQ y por técnicas moleculares es buena, no es perfecta. La IHQ no puede detectar la acumulación de proteína en casos de mutaciones sin sentido (“nonsense”) productoras de proteínas truncadas, ni cuando aparecen inserciones o deleciones en el gen. Se acepta que con la IHQ puede obtenerse entre un 5 y un 10% de falsos negativos. Por otra parte, existen tumores que pueden presentar sobreexpresión de p53 en ausencia de mutaciones en el gen.
El estudio de p53 puede efectuarse con diversos objetivos:
– Establecer el pronóstico (agresividad biológica de la neoplasia, intervalo libre de enfermedad, sobrevida).
– Estudiar el valor predictivo en relación a la terapia oncológica.
– Posibilidad de discernir entre recurrencia o metástasis de un mismo tumor y un segundo tumor primario.
– Estudiar posibles rasgos hereditarios observando si una mutación es somática o está presente en línea germinal.
– Posible discriminación entre enfermedad benigna y cáncer.
– Estudios de epidemiología molecular asociando ciertas mutaciones con agentes mutágenos específicos.
En este texto nos referiremos exclusivamente a los dos primeros apartados.
Alteraciones de p53 y valor pronóstico en el cáncer de mama:
La mayoría de los estudios en este campo se han realizado con IHQ. Según la bibliografía, con IHQ se han estudiado aproximadamente 10.000 casos mientras que con técnicas moleculares solamente 3.000 pacientes.
Aunque en general se establece que las neoplasias que expresan p53 alterada se caracterizan por alto grado histológico y biología agresiva, en varios estudios se ha demostrado que las mutaciones de P53 o las alteraciones en la expresión de su producto, son independientes del estadiaje y grado tumoral.
El porcentaje de detección de alteraciones de p53 por IHQ en el cáncer de mama oscila entre el 15 y el 45%102. Estas diferencias pueden ser debidas, en parte, al empleo de distintos anticuerpos o metodologías103.
En relación al carcinoma de mama, diversos estudios correlacionan de manera significativa la sobreexpresión de p53 con peor pronóstico (menor intervalo libre de enfermedad y reducción de la supervivencia)104-110, con ausencia de receptores de estrógenos y con tumores de alto grado histológico105,107,111-123. Algunos autores relacionan la alteración de p53 con peor pronóstico sólo en los casos con ganglios linfáticos positivos124, mientras que en otros trabajos se demuestra correlación en casos de ganglios linfáticos negativos112,121,125.
En nuestros laboratorios (HISTOPAT S.A.), sobre una serie de 830 carcinomas de mama estudiados con IHQ, detectamos expresión alterada de p53 en un 14% (p53 positivos). Comparando estos resultados con los de los receptores hormonales se encuentra mayor incidencia de alteraciones de p53 en los casos negativos para ER y PR (37%) que en los positivos con ambos receptores (5%) (Tabla 2).
P53 POSITIVO (1) | P53 NEGATIVO | MIB-1 POSITIVO (2) | MIB-1 NEGATIVO | |
ER+/PR+ | 18 | 351 | 109 | 102 |
ER+/PR- | 16 | 217 | 63 | 52 |
ER-/PR+ | 2 | 13 | 2 | 3 |
ER-/PR- | 79 | 134 | 94 | 21 |
TOTAL | 115 | 715 | 268 | 178 |
TABLA 2. Estudio inmunohistoquímico: receptores hormonales, actividad proliferativa (MIB-1) y alteraciones de p53 en el carcinoma de mama.
(1) Positividad nuclear ≥ 10%
(2) Positividad nuclear ≥ 20% (alta actividad proliferativa)
Se han realizado estudios comparando los resultados obtenidos por IHQ con los de técnicas moleculares. Por ejemplo, Berg et al.122 publican un estudio de 316 pacientes con cáncer de mama en las que el estudio molecular demostró un 22% de alteraciones de p53 (70 casos), mientras que con IHQ se detectaron 53 casos. La IHQ no detectó sobreexpresión en 6 casos con mutaciones sin sentido ni en 11 casos con deleción (falsos negativos). Los resultados moleculares alcanzaron significación estadística en relación al pronóstico, a diferencia de los obtenidos por IHQ.
Mediante técnicas moleculares, entre un 12% y un 46% de casos de carcinoma infiltrante de mama presentan mutaciones de P53126, mientras que los estudios de pérdida de heterocigosidad han demostrado que los cambios que se producen en el locus del gen P53 pueden alcanzar hasta un 64% en los tumores de mama127.
Las mutaciones de sentido equivocado (“missense”) afectan con mayor frecuencia a los exones 5-8, lo que se corresponde con las regiones II-V de la proteína. Sin embargo, se ha documentado que hasta un 20% de mutaciones de p53 ocurren fuera de estas regiones128.
La mayoría de estudios en los que se detectaron mutaciones “missense” señalan que la detección de las mismas ofrece información significativa en relación al pronóstico de la enfermedad, principalmente en el grupo de pacientes con ganglios linfáticos negativos. Se establece una asociación entre alteraciones de p53 y reducción de intervalo libre de enfermedad y la supervivencia global 121,122,129.
Ciertos estudios han demostrado diferencias entre los grupos de cáncer de mama con ganglios positivos y ganglios negativos en relación al tipo de mutación en el gen P53116,130. Las pacientes con afectación de ganglios axilares tienden a tener más mutaciones en las regiones II y V de la proteína. Estas pacientes tienen un intervalo libre de enfermedad más corto y menor supervivencia, con diferencia estadísticamente significativa, en relación con las pacientes que tienen mutaciones de p53 en las regiones III y IV. Por otro lado, las pacientes sin afectación de ganglios linfáticos axilares presentan con más frecuencia mutaciones de p53 en las regiones III y IV que las pacientes con ganglios afectados. En este grupo, el intervalo libre de enfermedad y la supervivencia fueron similares a los de las pacientes sin mutaciones de p53. Este tipo de estudio sólo puede realizarse mediante técnicas de secuenciación.
Con toda esta información, puede concluirse que la inactivación de la p53 se asocia a un peor pronóstico y a un incremento del riesgo relativo de recidiva aproximadamente en un 1,3-1,5 (30-50%). Un problema a discutir es si ésta diferencia puede considerarse suficientemente relevante para sustentar la decisión clínica de utilizar terapia oncológica adyuvante basándose exclusivamente en el estado de la p53.
Valor predictivo de la p53 en relación a la terapia oncológica:
Probablemente uno de los temas más importantes en relación a p53 y cáncer de mama es su posible relación con la respuesta al tratamiento. La terapia antineoplásica, incluyendo algunos agentes quimioterápicos y la hormonoterapia, actúa por una serie de mecanismos cuya acción final es el fenómeno de la apoptosis131. Este es el mecanismo anti-oncogénico utilizado por los fármacos más comúnmente empleados en la terapia sistémica del cáncer de mama: tamoxifeno y la combinación de ciclofosfamida, metotrexate y 5-fluorouracilo (CMF). Debido a que la p53 es una molécula que modula alguna de las vías de la apoptosis y que las drogas ejercen su efecto terapeútico a través de este mecanismo, se puede intuir que la alteración del estado de la p53 puede traducirse en una resistencia a los fármacos o falta de respuesta al tratamiento.
En estudios de pacientes con receptores de estrógenos positivos y enfermedad diseminada, tratadas con tamoxifeno,132-133 se demuestra una supervivencia inferior (11%) en los casos p53 positivos por IHQ respecto a los negativos (25%).
Las pacientes con cáncer de mama sin afectación ganglionar y con receptores de estrógenos positivos, tratadas con tamoxifeno, presentan intervalo libre de enfermedad significativamente más largo si son p53 negativas comparando con el grupo p53 positivo134-136.
Distintos estudios describen el valor predictivo de p53 en relación con la respuesta al tratamiento con quimio y radioterapia137-140. En pacientes con cáncer avanzado, la respuesta a la doxorubicina es significativamente superior en las pacientes sin mutaciones de p53140. También se ha descrito mayor incidencia de recidivas en las pacientes con mutaciones de p53, tratadas con ciclofosfamida141.
Varios estudios retrospectivos indican que los tumores con mutaciones del gen P53 presentan peor respuesta a la mayoría de agentes citotóxicos comúnmente empleados, así como a la radiación y al tamoxifeno116,140,142-150.
En relación al tratamiento sistémico con CMF, no se han demostrado diferencias significativas dependientes del estado de la p53, en las pacientes sin afectación ganglionar y con receptores de estrógenos negativos151-152.
ACTIVIDAD PROLIFERATIVA
El interés que ha generado en los últimos años la búsqueda de sistemas adecuados para averiguar la actividad proliferativa tumoral ha proporcionado distintos métodos que han permitido establecer su importancia como marcador de pronóstico y su relación con otros parámetros clínico-patológicos. En general, tanto en el carcinoma de mama como en otras neoplasias, el alto índice proliferativo se asocia a mayor agresividad biológica.
Los métodos clásicos utilizados inicialmente en el estudio de la actividad proliferativa incluyen el recuento mitótico microscópico, con múltiples limitaciones inherentes a su subjetividad, y el marcaje experimental con timidina tritiada y con bromodeoxiuridina . Este último puede ser estudiado actualmente también por IHQ sobre secciones tisulares.
En este apartado nos centraremos en los dos sistemas de mayor utilidad actual, la citometría y la inmunohistoquímica (IHQ), orientada a la detección de antígenos asociados al ciclo celular.
Citometría de flujo y análisis de imagen:
Estudian el índice proliferativo expresado como el porcentaje de células tumorales con contenido de DNA correspondiente a la fase de síntesis del ciclo celular (fase S)153-161.
La citometría por análisis de imagen estudia parámetros ópticos sobre células tumorales tratadas con tinción de Feulgen, específica para DNA. Los parámetros ópticos son reconvertidos en parámetros informáticos y procesados matemáticamente para elaborar un histograma y un índice de proliferación. Permite seleccionar y evaluar únicamente las células tumorales, desechando las células no neoplásicas acompañantes y es posible aplicarla sobre muestras con representación tumoral escasa. Su inconveniente radica en la lentitud del proceso de evaluación.
La citometría de flujo registra y mide la fluorescencia propia de los ácidos nucleicos reforzada con fluorocromos. Es un método de alta precisión y rapidez pero requiere mayor volumen de muestra que el análisis de imagen y, por otra parte, no permite discriminar entre células tumorales y otras células acompañantes (estroma tumoral y tejido normal). Este inconveniente origina en algunos casos superposición de poblaciones celulares en los histogramas o contaminación por células diploides normales que dificultan o impiden la obtención de medidas precisas. 162
Inmunohistoquímica:
Se basa en el marcaje pasivo con anticuerpos específicos contra moléculas que intervienen en el ciclo celular. De todas ellas, la mejor estudiada y de mayor aplicación es el Ki67, un antígeno nuclear humano de naturaleza proteica no histónica presente en todas las células con actividad proliferativa y ausente en las que no están proliferando163-166. Su síntesis se inicia en la fase G1 del ciclo celular y aumenta durante la fase de síntesis (fase S), alcanzando su máxima expresión al final de la misma según unos autores 167-170 o en las fases G2/M según otros 171-176. Desde que, en 1983, Gerdes et al. colaboradores elaboraron un anticuerpo anti-Ki67 útil en tejido congelado177,178, distintos estudios han consolidado el estudio de IHQ como el método de evaluación más rápido y fidedigno de la actividad proliferativa celular en tumores sólidos 163,179.
Además de su utilidad como marcador de proliferación celular, se ha comprobado también su valor pronóstico 163, 180-183.
El índice de expresión de Ki67 oscila entre el 0% y el 60-80% 181-185 y una positividad igual o superior al 20% se considera indicativa de alta actividad proliferativa y mal pronóstico.
En el carcinoma de mama se ha comprobado su correlación con actividad mitótica elevada 167,181,182,186,187, alto grado histológico 167,181-184,186,188,189 y tendencia a la invasión190. En estudios comparativos de distintos tipos histológicos de carcinoma de mama, se ha demostrado mayor índice de Ki-67 en los tipos más agresivos y en tumores con valores de p53 elevados 190-192.
Las limitaciones que supone la posibilidad de emplear únicamente tejido congelado se resolvieron a partir de 1993 con la aparición de un nuevo anticuerpo monoclonal , el MIB-1, capaz de detectar Ki-67 en tejido fijado en formol e incluido en parafina, con especificidad comprobada y reactividad superponible al anticuerpo utilizado anteriormente en tejido congelado 166,193. Desde su aparición, el MIB-1 se ha convertido en una herramienta de gran utilidad práctica y ha permitido, además, efectuar numerosos estudios retrospectivos.
En estudios con grupos numerosos de pacientes con carcinoma de mama 194,195 se establece una relación directamente proporcional de los valores de MIB-1 (Ki-67) con tamaño tumoral, ganglios afectados, sobreexpresión de HER-2/neu o p53 e índice de DNA (ploidia), e inversamente proporcional a receptores hormonales.
Otros autores consideran independiente la expresión de Ki-67 de los parámetros pronósticos clásicos (tamaño tumoral y estado ganglionar) 167,181,182,185,186,188,189.
En tumores de tamaño superior a 2 cm con ganglios negativos, la supervivencia es más prolongada si el índice de MIB-1 es inferior al 20% y en estadíos incipientes de cáncer de mama, los índices proliferativos superiores al 40% aumentan el riesgo de recidiva (16) 196.
La utilización del MIB-1 en el panel de pronóstico del cáncer de mama puede, por tanto, proporcionar información valiosa para el seguimiento clínico y la selección de terapia.
En nuestros laboratorios hemos efectuado un estudio IHQ comparando resultados de MIB-1 con receptores hormonales en 446 carcinomas de mama y con p53 en 396 casos. Coincidiendo con trabajos de otros autores, encontramos mayor incidencia de alta actividad proliferativa en los tumores ER y PR negativos (82%) que en los positivos (52%) (Tabla 2) y mayor incidencia de alta actividad proliferativa en los carcinomas de mama con alteraciones de p53 (80,5%) que en los p53 negativos (52,7%). (Tabla 3).
MIB-1 POSITIVO (2) | MIB-1 NEGATIVO | TOTAL | |
p53 POSITIVO (1) | 62 | 15 | 77 |
p53 NEGATIVO | 168 | 151 | 319 |
TOTAL | 230 | 166 | 396 |
TABLA 3. Estudio inmunohistoquímico: actividad proliferativa (MIB-1) y alteraciones de p53 en el carcinoma de mama.
(1) Positividad nuclear ≥ 10%
(2) Positividad nuclear ≥ 20% (alta actividad proliferativa)
El estudio del antígeno nuclear de proliferación celular (PCNA) con el anticuerpo PC10, considerado hasta hace pocos años como equivalente al de Ki-67 y todavía utilizado en algunos laboratorios, se considera actualmente poco fiable por su escasa especificidad. Detecta un epítopo simple y reconoce, no solamente otras proteínas nucleares similares, sino también formas de PCNA no nucleosómicas y no asociadas, por tanto, a la síntesis activa de DNA 197. Se ha comprobado, además, que el porcentaje de positividad varía en función del tiempo de fijación tisular y resulta en índices de PCNA virtuales, generalmente superiores al real 197.
Aunque en los últimos años se han propuesto nuevos marcadores de proliferación celular, la mayoría todavía en estudio (Ki-S5198, topoisomerasa II199, histona H3195, mitosina195), el MIB-1 sigue siendo el método de elección.
MICROMETASTASIS
Como se ha comentado anteriormente, el pronóstico y tratamiento de las pacientes con cáncer de mama está altamente influenciado por la existencia de metástasis en los ganglios axilares, que se establece en el estudio macro y microscópico de la pieza quirúrgica. El hecho de que un 30% de las pacientes en las que no se detectan metástasis ganglionares presenten progresión de la enfermedad, justifica el empleo de metodologías adicionales de estudio en busca de poblaciones celulares metastáticas poco representadas y no detectables en el examen microscópico convencional (micrometástasis).
Con esta finalidad se ha propuesto, para los casos con ganglios negativos, un estudio inmunohistoquímico con anticuerpos anti-queratinas de distinto peso molecular u otros marcadores epiteliales, sobre secciones seriadas de todos los ganglios disecados.
Con este método, distintos autores detectan micrometástasis entre los casos negativos en el estudio histopatológico inicial, en porcentajes que varían del 9 al 20% 200-202. Estos casos constituyen un subgrupo con mayor riesgo de progresión. En un estudio de 921 casos de carcinoma de mama se establece una reducción del 15% en la supervivencia a 6 años para estas pacientes 200.
Esta metología de estudio resulta también esencial en el contexto de las nuevas estrategias quirúrgicas recientemente propuestas, basadas en el estudio del ganglio centinela 203.
Un método inmunohistoquímico similar para detectar micrometástasis en la médula ósea permite la predicción de recurrencia en estadíos iniciales de cáncer de mama y la evaluación y seguimiento de la respuesta a quimioterapia en estadíos avanzados 204-205.
OTROS FACTORES DE PRONOSTICO
En los apartados anteriores nos hemos centrado en los factores pronósticos que han suscitado mayor interés en los últimos años, que han sido objeto de gran número de publicaciones y líneas de investigación en cáncer de mama y que pueden aportar información valiosa, complementando los parámetros clásicos de pronóstico.
Existe, sin embargo, una larga lista de posibles factores de pronóstico propuestos, tanto para el carcinoma de mama como para otras múltiples formas de cáncer (catepsina D, proteína pS2, MDR, gen del retinoblastoma, receptor del factor de crecimiento epidérmico, bcl-2, ciclina D1, estudios de angiogenesis, ploidia …).
Algunos de ellos han sido muy discutidos y, en su mayoría, deben ser estudiados con mayor profundidad antes de establecer su validación clínica.
La catepsina D es una proteasa lisosomal acídica presente en los tejidos normales que está sobreexpresada en algunos carcinomas de mama, interviene en los procesos de invasión y metástasis y algunos estudios la relacionan con mayor agresividad tumoral 206,207. Su utilidad, sin embargo, ha sido muy controvertida, su valor pronóstico es dudoso y existen serias discordancias en los criterios de evaluación de resultados.
La proteína pS2 está relacionada con el nivel de estrógenos y, aunque sus funciones son poco conocidas, se halla frecuentemente sobreexpresada en carcinomas de mama con ER positivos y algunos estudios la asocian a mayor supervivencia y buena respuesta a la terapia endocrina 208.
El gen MDR (gen de resistencia a múltiples drogas) codifica una glicoproteina de membrana (glicoproteína P) presente en endotelios normales con función de barrera natural sangre-tejido, en los epitelios secretores o excretores y en las células trofoblásticas. Su sobreexpresión en las neoplasias se asocia al fenómeno de resistencia a múltiples agentes quimioterápicos 209,210.
El gen del retinoblastoma, ubicado en el cromosoma 13, es, como el gen P53, un gen supresor con funciones esenciales en el control del ciclo celular. Descrito inicialmente en casos de retinoblastoma ocular, se ha relacionado posteriormente con diversas formas frecuentes de cáncer y algunos autores han asociado alteraciones en su patrón de expresión con el pronóstico del cáncer de mama 211.
El gen bcl-2 (oncoproteína t(14;18)), ubicado en el cromosoma 18, está implicado en el control del mecanismo de muerte celular programada (apoptosis) y, además de su utilidad diagnóstica en algunos tipos de linfoma, se ha relacionado también con el pronóstico del carcinoma de mama 212.
La Ciclina D1 interviene en la iniciación del ciclo celular en la fase G1 y se considera un marcador incipiente de activación celular. Su amplificación y, fundamentalmente, su sobreexpresión, se ha asociado con mal pronóstico en el cáncer de mama en publicaciones recientes 213,214 y es objeto de líneas de investigación en curso.
Si bien la actividad proliferativa, como ya hemos comentado, tiene valor pronóstico reconocido en múltiples neoplasias, la utilidad del estudio de la ploidia es muy dudosa. Mientras que algunos estudios han atribuido comportamiento más agresivo a los carcinomas de mama con dotación anómala de DNA (tetraploides y aneuploides) que a los que conservan su dotación normal (diploides), otros ponen en duda el valor pronóstico del estudio de la ploidia 215,216.
CONCLUSIONES
La alta incidencia del carcinoma de mama y las limitaciones de los parámetros clásicos de pronóstico para estratificar las pacientes en grupos de distinto riesgo de progresión y sustentar decisiones terapéuticas, han llevado en la última década a múltiples estudios de nuevos factores pronósticos.
En las pacientes en estadío inicial de cáncer de mama, los parámetros morfológicos clásicos son incapaces de discriminar el 30% de los casos que evolucionarán desfavorablemente y que serían susceptibles de tratamiento sistémico adyuvante. Por otra parte, la toxicidad de esta terapia impide su aplicación indiscriminada.
En las pacientes con neoplasias avanzadas, también es esencial disponer de nuevos criterios de selección de terapia. Las respuestas al tratamiento hormonal o a la quimioterapia no son uniformes ni totalmente predecibles a partir de criterios morfológicos y del estado de los receptores hormonales.
La conjunción del estudio clínico-patológico con nuevas técnicas de inmunohistoquímica y biología molecular, permite profundizar en el conocimiento del fenotipo y del genotipo de las neoplasias y su correlación con la evolución biológica.
Entre los distintos marcadores pronósticos se encuentran oncogenes cuya amplificación o sobreexpresión se relaciona con mayor agresividad tumoral (HER-2/neu, Ciclina D1 ..) y genes supresores como el gen P53 y el del retinoblastoma, con funciones críticas en el control del ciclo celular, cuyas alteraciones se asocian también a neoplasias más agresivas.
Muchas revisiones recientes coinciden en destacar aspectos controversiales en distintos factores pronósticos, recomiendan estudios con series largas de pacientes, con metodologías unificadas y establecen criterios estrictos para validar un factor pronóstico, basados en la correlación clínica.
El análisis global de las múltiples publicaciones disponibles refleja, sin embargo, diferencias notables entre distintos marcadores y permite conceder relevancia a los que han sido objeto de mayor número de estudios con coincidencia de resultados. En esta revisión hemos dedicado especial atención a este grupo de factores pronósticos (ER, PR, HER-2/neu, p53, Ki67), capaces de reforzar la información disponible por los parámetros clásicos (tamaño tumoral, estado ganglionar, tipo histológico y grado de diferenciación) y susceptibles, por tanto, de configurar un nuevo panel de pronóstico para el cáncer de mama.
En lo referente a los receptores hormonales (ER, PR) se ha destacado la importancia del método de detección inmunohistoquímico, totalmente validado en la actualidad, y con notables ventajas respecto al método bioquímico (ensayo de unión).
La gran mayoría de estudios disponibles sobre HER-2/neu y p53 les atribuyen, además de valor pronóstico influenciando sobre el intervalo libre de enfermedad y la supervivencia global, valor predictivo esencial en la selección de terapia adyuvante. Ambos marcadores se han relacionado con mala respuesta al tratamiento con tamoxifeno y regímenes específicos de quimioterapia.
Un aspecto a enfatizar, finalmente, es la necesidad de unificación metodológica, tanto en estudios de investigación como en aplicaciones asistenciales. En lo referente a HER-2/neu y p53, son necesarios más estudios de correlación entre distintas técnicas para establecer la metodología de estudio de elección (inmunohistoquímica frente a técnicas de biología molecular). En este aspecto cabe considerar, además de la sensibilidad y la especificidad, la facilidad de aplicación y las limitaciones de las distintas técnicas.
Tanto las técnicas de inmunohistoquímica como las de biología molecular, requieren personal técnico cualificado con experiencia prolongada, metodologías complejas, sistemas rigurosos de validación de técnicas y control de calidad sistemático, para garantizar resultados fiables. La interpretación de los resultados deben efectuarla profesionales con formación en patología y en inmunopatología y con experiencia en marcadores tumorales. Algunas de las discrepancias entre distintos trabajos de investigación son atribuibles a diferencias metodológicas y, en la práctica asistencial, los errores de laboratorio se traducen en errores terapéuticos.
BIBLIOGRAFÍA
- Desforges JF: Prognostic factors and treatment decisions in axillary-node-negative breast cancer. N Engl J Med 1992; 326: 1756-1761.
- Carter CL, Allen C, Henson DA : Relation of tumor size, lymph node status and survival in 24,740 breast cancer cases. Cancer 1989; 63: 181-187.
- Clark GM : Prognostic and predictive factors. In: Harris JR, Lippman ME, Morrow M, Hellman S, editors. Diseases of the breast. Philladelphia: Lippincott-Raven. P. 1996; 461-485.
- Gasparini G, Pozza F, Harris AL : Evaluating the potential usefulness of new prognostic and predictive indicators in node-negative breast cancer patients. J Natl Cancer Inst 1993; 85: 1206-1219.
- Klijn JG, Berns EM, Foekens JA : Prognostic factors and response to therapy in breast cancer. Cancer Surv 1993; 18: 165-198.
- Foekens JA : Cell biological prognostic factors in breast cancer: a review. J Clin Immunoassay 1991; 14: 1684-1695.
- Parl FF, Possey YF : Discrepancies of the biochemical and immunohistochemical estrogen receptor assays in breast cancer. Hum Pathol 1988; 19: 960-966.
- Ruder AM, Lubin F, Wax Y, Geier A, Alfundary E, Chetrit A : Estrogen and progesterone receptors in breast cancer patients. Cancer 1989; 64: 196-202.
- Pertschuk Lp, Feldman JG, Eisenberg KB, Carter AC, Thelmo WL, Cruz W et al.: Immunocytochemical detection of progesterone receptor in breast cancer with monoclonal antibody. Relation to biochemical assay, disease free survival and clinical endocrine response. Cancer 1988; 62: 342-349.
- Andersen J, Poulsen HS : Immunohistochemical estrogen receptor determination in paraffin-embedded tissue: Prediction of response to hormonal treatment in advanced breast cancer. Cancer 1989; 64: 1901-1908.
- Cudahy T, Boeryd BR, Franlund BK, Nordenskjöld BA : A comparison of three different methods for the determination of estrogen receptors in human breast cancer. Am J Clin Pathol 1988; 90: 583-590.
- Helin HJ, Helle MJ, Kallionemi OP, Isola JJ : Immunohistochemical determination of estrogen and progesterone receptors in human breast carcinoma. Correlation with histopathology and DNA flow cytometry. Cancer 1989; 63: 1761-1767.
- King WJ, DeSombre ER, Jensen EV, Greene GL : Comparison of Immunocytochemical and steroid-binding assays for estrogen receptor in human breast tumors. Cancer Res 1985; 45: 293-304.
- Pascal R, Santeusanio G, Sarrell D: Immunohistologic detection of estrogen receptors in paraffin embedded breast cancers: Correlation with cytosol measurements. Hum Pathol 1986; 17: 370-375.
- Hiort O, Kwan PWL, DeLellis RA: Immunohistochemistry of estrogen receptor protein in paraffin sections. Am J Clin Pathol 1988; 90: 559-563.
- Masood S : Use of monoclonal antibody for assessment of estrogen receptor content in fine-needle aspiration biopsy specimen from patients with breast cancer. Arch Pathol Lab Med 1989; 113: 26-30.
- Early Breast Cancer Trialists’ Collaborative Group: Systemic treatment of early breast cancer by hormonal, cytotoxic or immune therapy: 133 randomised trials involving 31,000 recurrences and 24,000 deaths among 75,000 women. Lancet 1992; 339: 1-15, 71-85.
- Allred DC, Bustamante MA, Daniel CO, Gaskill HV, Cruz AB Jr.: Immunocytochemical analysis of estrogen receptors in human breast carcinomas. Evaluation of 130 cases and review of the literature regarding concordance with biochemical assay and clinical relevance. Arch Surg 1990; 125: 107-113.
- DeSombre ER, Thorpe SM, Rose C, Blough RR, Andersen KW, Rasmussen BB, et al.: Prognostic usefulness of estrogen receptor immunocytochemical assays for human breast cancer. Cancer Res 1986; 46 (8 Suppl): S4256-S4264.
- Walker KJ, Bouzubar N, Robertson J, Ellis IO, Elston CW, Blamey Rw, et al.: Immunocytochemical localization of estrogen receptor in human breast tissue. Cancer Res 1988; 48: 6517-6522.
- Kinsel LB, Szabo E, Greene GL, Konrath J, Leight GS, Mc-Carty KS Jr.: Immunocytochemical analysis of estrogen receptors as a predictor of prognosis in breast cancer patients: comparison with quantitative biochemical methods. Cancer Res 1989; 49: 1052-1056.
- Pertschuck LP, Kim Ds, Nayer K, Feldman JG, Eisenberg KB, Carter AC, et al.: Immunocytochemical estrogen and progesterone receptor assays in breast cancer with monoclonal antibodies. Histopathologic demographic, and biochemical correlations and relationship to endocrine response and survival. Cancer 1990; 66: 1663-1670.
- Reiner A, Neumister B, spona J, Reiner G, Schemper M, Jakesz R: Immunocytochemical localization of estrogen and progesterone receptor and prognosis in human primary breast cancer. Cancer Res 1990; 50: 7057-7061.
- Andersen J, Thorpe SM, King WJ, Rose C, Christensen I, Rasmussen B, et al.: The prognostic value of immunohistochemical estrogen receptor analysis in paraffin-embedded and frozen sections versus that of steroid-binding assays. Eur J Cancer 1990; 26: 442-449.
- Cowen PN, Reasdale J, Jackson P, Reid BJ: Oestrogen receptor in breast cancer prognostic studies using a new immunohistochemical assay. Histopathology 1990; 17: 319-325.
- Seymour L, Meyer K, Esser J, MacPhail P, Behr A, Bezwoda WR: Estimation of PR and ER by immunocytochemistry in breast cancer. Comparison with radioligand binding methods. Am J Clin Pathol 1990; 94 (4 Suppl 1): S35-S40.
- Andersen J, Thorpe SM, Rose C, Christensen I, Rasmussen BB, Poulsen HS: Estrogen receptor in prumary breast cancer estimated in paraffin-embedded tissue. A study of its usefulness compared to destran-coated charcoal assay. Acta Oncol 1991; 30: 685-690.
- Querzoli P, Ferretti S, Marzola A, Tassinari D, Indalli M, Marchetti E, et al.: Clinical usefulness of estrogen receptor immunocytochemistry in human breast cancer. Tumori 1992; 78: 287-290.
- Robertson JFR, Bates K, Pearson D, Blamey RW, Nicholson IR: Comparison of two oestrogen receptor assays in the prediction of the clinical course of patients with advanced breast cancer. Br. J Cancer 1992; 65: 727-730.
- Hurlimann J, Gebhard S, Gómez F: Oestrogen receptor, progesterone receptor, pS2, ERD5, HSP27, and cathepsin D in invasive ductal breast carcinoma. Histopathology 1993; 23: 239-248.
- Hanna W, McReady DR, Chapman JW, Mobbs BG, Trudeau ME: The predictive value of ERICA in breast cancer recurrence. A univariate and multivariate analysis. Mod Pathol 1993; 6: 748-754.
- Battifora H, Mehta P, Ahn C, Esteban JM: Estrogen receptor immunohistochemical assay in paraffin-embedded tissue. A better gold standard?. Appl Immunohistochem 1993; 1: 39-45.
- Esteban JM, Ahn C, Mehta P, Battifora H: Biologic significance of quantitative estrogen receptor immunohistochemical assay by image in breast cancer. Am J Clin Pathol 1994; 102: 158-162.
- Kommoss F, Pfisterer J, Idris T, Giese E, Sauerbrie W, Scha fer W, et al.: Steroid receptors in carcinoma of the breast. Results of immunocytochemical and biochemical determination and their effects on short-term prognosis. Anal Quant Cytol Histol 1994; 16: 203-210.
- Beck T, Weikel W, Brumm C, Wilkens C, Poloow K, Knapstein P-G: Immunohistochemical detection of hormone receptors in breast carcinomas (ER-ICA, PgR-ICA): prognostic usefulness and comparison with the biochemical radioactive-ligand-binding assay (DCC). Gynecol Oncol 1884; 53: 220-227.
- Stierer M, Rosen H, Weber R, Hanak H, Auerbach L, Spona J, et al.: A prospective analysis of immunohistochemically determined hormone receptors and nuclear features as predictors of early recurrence in primary breast cancer. Breast Cancer Res Treat 1995; 36: 11-21.
- Ferno M, Andersson C, Fallenius G, Idvall I, Souther Swedish Breast Cancer Group: Oestrogen receptor analysis of parafin sections and cytosol samples of primary breast cancer in relation to outcome after adjuvant tamoxifen treatment. Acta Oncol 1996; 35: 17-22.
- Layfield LJ, Saria EA, Conlon DH, Kerns B-JM: Estrogen and progesterone receptor status determinated by the Ventana ES 320 automated immunohistochemical stainer and the CAS200 image analyzer in 236 early-stage breast carcinomas: prognostic significance. J Surg Oncol 1996; 61: 177-184.
- Ferrer Roca O, Ramos A, Diaz Cardam A: Immunohistochemical correlation of steroid receptors and disease-free interval in 206 consecutive cases of breast cancer: validation of telequantification based on global scene segmentation. Anal Cell Pathol 1995; 9: 151-163.
- Molino A, Micciolo R, Turazza M, Bonetti F, Piubello Q, Corgnati A, et al.: Prognostic significance of estrogen receptors in 405 primary breast cancers: a comparison of immunohistochemical and biochemical methods. Breast Cancer Res Treat 1997; 43: 221-228.
- Gasparini G. Pozza F, Dittadi R, Melis S, Cazzavillan S, Bevilacqua P: Progesterone receptor determined by immunocytochemical and biochemical methods in human breast cancer. J Cancer Res Clin Oncol 1992; 118: 557-563.
- McGuire WL, Chamness GC, Fuqua SA: Estrogen receptor variants in clinical breast cancer. Mol Endocrinol 1991; 5: 1571-1577.
- Allred DC, Harvey JM, Berardo M, Clark GM : Prognostic and predictive factors in breast cancer by immunohistochemical analysis. Mod Pathol 1998; 11: 155-168.
- Schechter AL, Stern DF, Vaidyanathan L: The neu gene: An erbB-homologous gene distant from and unlinked to the gene encoding the EGF receptor. Science 1985; 229: 976-978.
- Fukushige SI, Matsubara KI, Yoshida M: Localization of a novel v-erbB-related gene, c-erbB-2, on human chromosome 17 and its amplification in a gastric cancer cell line. Mol Cell Biol 1986; 6: 955-958.
- Semba K, Kamata M, Toyoshima K, Yamamoto T: A v-erbB-related protooncogene, c-erbB-2, is distinct from the c-erbB-1/epidermal growth factor receptor gene and is amplified in a human salivary gland adenocarcinoma. Proc Natl Acad Sci USA 1985; 82: 6497-6501.
- King CR, Kraus MH, Aaronson SC: Amplification of a novel v-erbB related gene in a human mamary carcinoma. Science 1985; 229: 974-976.
- Slamon DJ, Clark GM, Wong SG, Levin W, Ullrich A, Mc Guire WC: Human breast cancer: correlation of relapse and survival with amplification of the HER-2/neu oncogene. Science 1987; 235: 177-182.
- Slamon DJ, Godolphin W, Jones L, Holt J, Wong S, Keith D et al.: Studies of the HER-2/neu proto-oncogene in human breast and ovarian cancer. Science 1989; 244: 707-712.
- Slamon DJ, Press MF, Godolphin W, Ramos L, Haran P, Shek L et al.: Studies of the HER-2/neu proto-oncogene in human breast cancer. Cancer Cells 1989; 7: 371-384.
- Muller WJ, Sinn E, Pattengale PK: Single-step induccion of mammary adenocarcinoma in transgenic mice bearing the activated c-neu oncogene. Cell 1988; 54: 105-111.
- Bouchard L, Lamarre L, Tremblay PJ, Jolicoeur P: Stochastic appearence of mammary tumors in transgenic mice carrying the MMTV/c-neu oncogene. Cell 1989; 57: 931-936.
- Drebin JA, Link VC, Weinberg RA, Greene MI: Inhibition of tumor growth by a monoclonal antibody reactive with an oncogene encoded tumor antigen. Proc Natl Acad Sci USA 1986; 83: 9129-9133.
- Rodríguez GC, Boente MP, Berchuck A, Whitaker RS, O’Briant KC, Xu F et al.: The effect of antibodies and immunotoxins reactive with HER-2/neu on growth of ovarian and breast cancer cell lines. Am J Obstet Gynecol 1993; 168 (1:1): 228-232.
- Xu F, Lupu R, Rodríguez GC, Whitaker RS, Boente MP, Berchuck A et al.: Antibody-induced growth inhibition is mediated through immunochemically and functionally distinct epitopes on the extracellular domain of the c-erbB-2 (HER-2/neu) gene product. Int J Cancer 1993; 53: 401-408.
- Kallioniemi OP, Holli K, Visakorpi T, Koivula T, Helin HH, Isola JJ: Association of c-erbB-2 protein overexpression with high rate of cell proliferation, increased risk of visceral metastasis and poor long-term survival in breast cancer. Int J Cancer 1991; 49: 650-655.
- Tsuda H, Hirohashi S, Shimosato Y, Hirota T, Tsugane S, Watanabe S et al.: Correlation between histologic grade of malignancy and copy number of c-erbB-2 gene in breast carcinoma. Cancer 1990; 65: 1794-1800.
- Tandon AK, Clark GM, Chamness GC, Ullrich A, Mc Guire WL: HER-2/neu oncogene protein and prognosis in breast cancer. J Clin Oncol 1989; 7: 1120-1128.
- Terrier P, Mouriesse H, Loridon B, Gotteland M, May-Levin F, Delarue JC: Use of a policlonal antibody for the determination of the prognostic value of c-erbB-2 protein overexpression in human breast cancer. Acta Oncol 1996; 35: 23-30.
- Borg A, Baldetorp B, Ferno M, Killander D, Olsson H, Sigurdsson H: ERBB2 amplification in breast cancer with high rate of proliferation. Oncogene 1991; 6: 137-143.
- Borg A, Sigurdsson H, Clark GM, Ferno M, Fuqua SAW, Olsson H et al.: Association of INT2/HST1 coamplification in primary breast cancer with hormone-dependent phenotype and poor prognosis. Br J Cancer 1991; 63: 136-142.
- Tiwari R, Borgen PI, Wong GY, Cordón-Cardó C, Osborne MP: HER-2/neu amplification and overexpression in primary human breast cancer is associated with early metastasis. Anticancer Res 1992; 12: 419-426.
- Tsuda H, Hirohashi S, Shimosato Y, Hirota T, Tsugane S, Yamamoto H et al.: Correlation between long-term survival in breast cancer patients and amplification of two putative oncogene coamplification units; hst-1/int-2 and c-erbB-2/ear-1. Cancer Res 1989; 49: 3104-3108.
- Seshadri R, Firgaria FA, Horsfall DJ, Mc Caul K, Setlur V, Kitchen P: Clinical significance of HER-2/neu oncogene amplification in primary breast cancer. J Clin Oncol 1993; 11: 1936-1942.
- Patterson MC, Dietrich KD, Danyluk J, Patterson AHG, Lees AW, Jamil N et al.: Correlation between c-erbB-2 amplification and risk of recurrent disease in node-negative breast cancer. Cancer Res 1991; 51: 556-567.
- Heintz NH, Leslie KO, Rogers LA, Howard PL : Amplification of the c-erbB-2 oncogene and prognosis of breast adenocarcinoma. Arch Pathol Lab Med 1990; 114: 160-163.
- Borg A, Tandon AK, Sigurdsson I, Clark GM, Ferno M, Fuqua SAW et al.: HER-2/neu amplification predicts poor survival in node-positive breast cancer. Cancer Res 1990; 50: 4332-4337.
- Van der Vijver MJ, Peterse JL, Mooi VJ, Wisman P, Lomans J, Dalesio O et al.: Neu-protein overexpression in breast cancer. Association with comedo-type ductal carcinoma in situ and limited prognostic value in stage II breast cancer. N Engl J Med 1988; 319: 1239-1245.
- Gullick WJ, Love SB, Wright C, Barnes DM, Gusterson B, Harris AL et al.: C-erbB-2 protein overexpression in breast cancer is a risk factor in patients with involved and uninvolved lymph nodes. Br J Cancer 1991; 63: 434-438.
- Lee AKC, Wiley B, Loda M, Basari S, Dugan JM, Hamilton W et al.: DNA ploidy, proliferation and Neu-oncogene protein overexpression in breast carcinoma. Mod Pathol 1992; 5: 61-67.
- Bacus SS, Bacus JW, Slamon DJ, Press MF: HER-2/neu oncogene expression and DNA ploidy analysis in breast cancer. Arch Pathol Lab Med 1990; 114: 164-169.
- Perren TJ: C-erbB-2 oncogene as a prognostic marker in breast cancer. Br J Cancer 1991; 63: 328-332.
- Callahan R, Campbell G: Mutations in human breast cancer: an overview. J Natl Cancer Inst 1989; 81: 1780-1786.
- Lodato RF, Maguire HC, Greene MI, Weiner DB, LiVolsi VA: Immunohistochemical evaluation of c-erbB-2 oncogene expression in ductal carcinoma in situ and atypical ductal hyperplasia of the breast. Mod Pathol 1990; 3: 449-454.
- Soomoro S, Shousha S, Taylor P, Shepard HM, Feldmann M: C-erbB-2 expression in different histological types of invasive breast carcinoma. J Clin Pathol 1991; 44: 211-214.
- Singleton TP, Niehans GA, Gu F, Litz CE, Hagen K, Qiu Q et al.: Detection of c-erbB-2 activation in paraffin-embedded tissue by immunohistochemistry. Hum Pathol 1992; 23: 1141-1150.
- Paik S, Hazan R, Fisher E, Sass RE, Fisher B, Redmon G et al.: Pathological findings from de National Surgical Adjuvant Breast and Bowel Project: prognostic significance of erbB-2 protein overexpression in primary breast cancer. J Clin Oncol 1990; 8: 103-112.
- Allred DC, Clark GM, Tandon AK, Molina R, Tormey DC, Osborne CK et al.: HER-2/neu in node-negative breast cancer: prognostic significance of overexpression influenced by the presence of in situ carcinoma. J Clin Oncol 1992; 10: 599-605.
- Battifora H, Gaffey M, Esteban J, Metha P, Bailey A, Faucett C et al.: Immunohistochemical assay of neu/c-erbB-2 oncogene product in paraffin-embedded tissues in early breast cancer: retrospective follow-up study of 245 stage I and II cases. Mod Pathol 1991; 4: 466-474.
- Donovan-Peluso M, Contento AM, Tobon H, Ripepi B, Locker J: Oncogene amplification in breast cancer. Am J Pathol 1991; 138: 835-845.
- Inglehart JD, Kraus MH, Langton BC, Huper G, Kerns BJ, Marks JR: Increased erbB-2 gene copies and expression in multiple stages of breast cancer. Cancer Res 1990; 50: 6701-6707.
- Kallioniemi OP, Kallioniemi A, Kurisu W, Thor A, Chen LC, Smith HS et al.: ERBB2 amplification in breast cancer analyzed by fluorescence in situ hybridization. Proc Natl Acad Sci USA 1992; 89: 5321-5325.
- Gusterson BA, Gelber RD, Goldhirsch A, Price KN, Save-Soderbergh J, Anbazhagan R et al.: Prognostic importance of c-erbB-2 expression in breast cancer. J Clin Oncol 1992; 10: 1049-1056.
- Stal O, Sullivan S, Wingren S, Skoog L, Rutqvist LE, Carstesen JM et al.: C-erbB-2 expression and benefit from adjuvant chemotherapy and radiotherapy of breast cancer. Eur J Cancer 1995; 31: 2185-2190.
- Carlomagno C, Perrone F, Gallo C, De Laurentiis M, Lauria R, Morabito A et al.: C-erbB-2 overexpression decreases the benefit of adjuvant tamoxifen in early-stage breast cancer without axillary limph node metastases. J Clin Oncol 1996; 14: 2702-2708.
- Wright C, Nicholson S, Angus B, Sainsbury JRC, Farndon J, Cairns J et al.: Relationship between c-erbB-2 protein product expression and response to endocrine therapy in advanced breast cancer. Br J Cancer 1992; 65: 118-121.
- Borg A, Baldetorp B, Ferno M, Killander D, Olsson H, Ryden S et al.: erbB-2 amplification is associated with tamoxifen resistance in steroid-receptor positive breast cancer. Cancer Lett 1994; 81: 137-144.
- Muss HB, Thor AD, Berry DA, Kute T, Liu ET, Koerner F et al.: C-erbB-2 expression and response to adjuvant therapy in women with node-positive early breast cancer. N Engl J Med 1994; 330: 1260-1266.
- Hartwell L, Weinert T, Kadyk L, Garvik B. Cell cycle checkpoints, genomic integrity, and cancer. Cold Spring Harb Symp Quant Bio 3 1994; 59: 259-263.
- Kastan MB. Onyekwere O, Sidransky D, Volgelstein B, Craig RW. Participation of p53 protein in the cellular response to DNA damage. Cancer Res 1991; 51: 6304-6311.
- Kuerbitz SJ, Plunkett BS, Walsh WV, Kastan MB. Wild-type p53 is a cell cycle checkpoint determinant following irradiation. Proc Natl Acad Sci USA 1992; 89: 7491-7495.
- Guillouf C, Rosselli F, Krishnaraju K, Moustacchi E, Hoffman B, Liebermann DA. p53 involvement in control of G2 exit of the cell cycle: role in DNA damage-induced apoptosis. Oncogene 1995; 10: 2263-2270.
- Stewart N, Hicks GG, Paraskevas F, Mowat M. Evidence for a second cell cycle block at G2/M by p53. Oncogene 1995; 10: 109-115.
- Livingstone LR, While A, Sprouse J, Livanos E, Jacks T, Tlsty TD. Altered cell cycle arrest and gene amplification potential accompany loss of wild-type p53. Cell 1992; 70: 923-935.
- Yin YX, Tainsky MA, Bischoff FZ, Strong LC, Wahl GM. Wild-type p53 restores cell cycle control and inhibits gene amplification in cells with mutant p53 alleles. Cell 1992; 70: 937-948.
- Donehower LA, Harvey M, Slagle BL et al. Mice deficient for p53 are developmentally normal but susceptible to spontaneous tumours. Nature 1992; 356: 215-221.
- Caron de Fromentel C, Soussi T. TP53 Tumor suppressor gene: a model for investigating human mutagenesis. Genes Chrom Cancer 1992; 4: 1-15.
- Hollstein M, Sidransky D, vogelstein B, Harris CC. p53 mutations in human cancers. Science 1991; 253: 49-53.
- Greenblatt MS, Bennett WP, Hollstein M, Harris CC. Mutations in the p53 tumor suppressor gene: clues to cancer etiology and molecular pathogenesis. Cancer Res 1994; 54: 4855-4878.
- Soussi T. The p53 tumour supressor gene: from molecular biology to clinical investigation. In: Cowell JK, ed. Molecular genetics of cancer. Oxford: Bios Scientific Publishers Limited, 1995; 135-178.
- Cordon-Cardo C, Latres E, Drobnjak M et al. Molecular abnormalities of mdm2 and p53 genes in adult soft tissue sarcomas. Cancer Res 1994; 54: 794-799.
- Bhargava V, Thor A, Deng et al. The association of p53 immunopositivity with tumor proliferation and other prognostic indicators in breast cancer. Mod Pathol 1994; 7: 361-368.
- Jacquemier J, Moles JP, Pennault-Llorca F et al. p53 immunohistochemical analysis in breast cancer with four monoclonal antibodies: comparison of staining and PCR-SSCP results. Br J Cancer 1994; 69: 846-852.
- Poller DN, Hutchings CE, Galea M et al. p53 protein expression in human breast carcinoma: relationship to expression of EGFR, c-erbB-2 protein overexpression, and oestrogen receptor. Br J Cancer 1992; 66: 583-588.
- Cattoretti G, Rilke F, Andreola S, D’Amato L, Delia D. p53 expression in breast cancer. Int J Cancer 1988; 41: 178-183.
- Horne GM, Anderson JJ, Tiniakos DG et al. p53 protein as a prognostic indicator in breast carcinoma: a comparison of four antibodies for immunohistochemistry. Br J Cancer 1996; 73: 29-35.
- Barnes DM, Dublin EA, Fisher CJ, Leviston DA, Millis RR. Immunohistochemical detection of p53 protein in mammary carcinoma: an important new independent indicator of prognosis? Hum Pathol 1993; 5: 469-476.
- Sawan A, Randall B, Angus B et al. Retinoblastoma and p53 gene expression related to relapse and survival in human breast cancer: an immunohistochemical study. J Pathol 1992; 168: 23-28.
- Isola J, Visakorpi Holli K, Kallioiemi O. Association of overexpression of tumour suppressor protein p53 with rapid cell proliferation and poor prognosis in node-negative breast cancer patients. J Natl Cancer Inst 1992; 84: 1109-1114.
- Dowell SP, Hall PA. The p53 tumour suppressor gene and tumour prognosis: is there a relationship? J Pathol 1995; 177: 221-224.
- Andersen TI, Holm R, Nesland JM, Heimdal KR, Ottestad L, Borresen AL. Prognostic significance of TP53 alterations in breast carcinoma. Br J Cancer 1993; 68: 540-548.
- Allred DC, Clark GM, Elledge R et al . Association of p53 protein expression with tumor cell proliferation rate and clinical outcome in node-negative breast cancer. J Natl Cancer Inst 1993; 85: 200-206.
- Thor AD, Yandell DW: Prognostic significance of p53 overexpression in node-negative breast carcinoma – preliminary studies support cautious optimism. J Natl Cancer Inst 1993; 85: 176-177.
- Callahan R. p53 mutations, another breast cancer prognostic factor. J Natl Cancer Inst 1992; 84: 826-827.
- Schlichtholz B, Legros Y, Gillet D et al. The immune response to p53 in breast cancer patients is directed against immunodominant epitopes unrelated to the mutational hot spot. Cancer Res 1992; 52: 6380-6384.
- Bergh J, Norberg t, Sjogren S, Lindgren A, Holmberg L. Complete sequencing of the p53 gene provides prognostic information in breast cancer patients, particularly in relation to adjuvant systemic therapy and radiotherapy. Nature Med 1995; 1: 1029-1034.
- Jansson T, Inganas M, Sjogren S et al. p53 status predicts survival in breast cancer patients treated with or without postoperative radiotherapy: a novel hypothesis based on clinical findings. J Clin Oncol 1995; 13: 2745-2751.
- Silvestrini R, Benini E, Daidone MG et al. p53 as an independent prognostic marker in lymph node-negative breast cancer patients. J Natl Cancer Inst 1993; 85: 965-970.
- Thor AD, Moore DH, Edgerton SM et al. Accumulation of p53 tumor suppressor gene protein – an independent marker of prognosis in breast cancers, J. Natl Cancer Inst 1992;84: 845-855.
- Andersen TI, Holm R, Nesland JM, Heimdal KR, Ottestad L, Borresen A-L. Prognostic significance of TP53 alterations in breast carcinoma Br J Cancer 1993; 68: 540-548.
- Elledge R, Fuqua S, Clark G, Pujol P, Allred D, McGuire W. Prognostic significance of p53 gene alterations in node-negative breast cancer. Br Cancer Res Treat 1993; 26: 225-235.
- Thorlacius S, Borresen A, Eyfjörd J. Somatic p53 mutations in human breast carcinomas in an Icelandic population: A prognostic factor. Cancer Res 1993; 53: 1637-1641.
- Borg A, Lennerstrand J, Stemark-Askmalm M et al. Prognostic significance of p53 overexpression in primary breast cancer; a novel luminometric immunoassay applicable on steroid receptor cytosols. Br J Cancer 1995; 71: 1013-1017.
- Sjögren S, Inganäs M, Norberg T et al, The p53 gene in breast cancer: Prognostic value of complementary DNA sequencing versus immunohistochemistry. J Natl Cancer Inst 1996; 88: 173-182.
- Silvestrini R, Daidone MG, Benini E et al. Validation or p53 accumulation as a predictor of distant metastasis at 10 years of follow-up in 1400 node-negative breast cancers. Clin Cancer Res 1996; 2: 2007-2013.
- Andersen TI, Borresen A-L. Alterations of the TP53 gene as a potential prognostic marker in breast carcinomas: Advantages of using constant denaturant gel electrophoresis in mutation detection. Diag Mol Pathol 1995; 4: 203-211.
- Deng G, Chen LC, Schott DR et al. Loss of heterozygosity an p53 gene mutations in breast cancer. Cancer Res 1994; 54: 499-505.
- Hartmann A, Blaszyk H, McGovern RM et al. p53 gene mutations inside and outside of exons 5-8: The patterns differ in breast and other cancers. Oncogene 1995; 10: 681-688.
- Kovach JS, Hartmann A, Blaszyk H et al. Mutation detection by highly sensitive methods indicates that p53 gene mutations in breast cancer can have important prognostic value. Proc Natl Acad Sci USA 1996; 93: 1093-1096.
- Borressen AL, Andersen TI, Eyfjord JE et al. TP53 mutations and breast cancer prognosis: particularly poor survival rates for cases with mutations in the zinc-binding domains. Genes Chromosom Cancer 1995; 14: 71-75.
- Hickman J. Apoptosis induced by anticancer drugs. Cancer and Metastasis Review 1992; 11: 121-139.
- Ravdin P, Green S, Door T et al. Prognostic significance of progesterone receptor levels in estrogen receptor-positive patients with metastatic breast cancer treated with tamoxifen: results of a prospective Southwest Oncology Group study. J Clin Oncol 1992: 10: 1284-1291.
- Elledge R, Green S, Howes L et al. bcl-2, p53, and response to tamoxifen in ER-positive metastatic breast cancer: A Southwest Oncology Group study. J Clin Oncol 1997; 15: 1916-1922.
- Richard M. Elledge, D. Craig Allred; p53 status: Impact on breast tumour biology and response to therapy in Prognostic and Predictive value of p53 J.G.M. Lijn (De.) Elsevier 1997, 63-76.
- Nicholson RI, Gee JMW. Growth factors and modulation of endocrine response in breast cancer. In: Vedeckis W V, ed. Hormones and cancer. Boston: Birkhauser 1996; 227-261.
- Nicholson RI, Wilson DW, Richards G, Griffiths K, Williams M, Elston CW, et al.: Biological and clinical aspects of oestrogen receptor measurements in rapidly progressing breast cancer. In: Paton W, Mitchell J, Turner P, eds. Proceedings IUPHAR 9th International Congress of Pharmacology, Vol 3. London: Macmillan Press Ltd 1984; 75-79.
- Hann BC, Lane DP. The dominating effect of mutant p53. Nat Genet 1995; 9: 221-222 .
- Jansson T, Inganäs M, Sjögren S et al. p53 status predicts survival in breast cancer patients treated with/ without postoperative radiotherapy: A novel hypothesis based on clinical findings. J Clin Oncol 1995; 13: 2745-2751.
- Stal O, Stenmark-Askmalm M, Wingren S et al. p53 expression and the result of adjuvant therapy of breast cancer. Acta Oncol 1995; 34. 767-770.
- Aas T, Borresen A-L, Geisler S et al. Specific p53 mutations are associated with de novo resistance to doxorubicin in breast cancer patients. Nature Medicine 1996; 2(7): 811-814.
- Smith-Sorensen B, Kaern J, Holm R, Dorum A. Tropé C, Borresen-Dale A-L. Therapy effect of either paclitaxel or cyclophosphamide combination treatment in patients with epithelial ovarian cancer and ralation to TP53 status. (in preparation).
- Clarke AR, Purdie CA, Harrison DJ et al. Thymocyte apoptosis induced by p53-dependent an independent pathways. Nature 1993; 362: 849-852.
- Lowe S, Ruley H, Jacks T, Housman D. p53-dependent apoptosis modulates the cytotoxicity of anticancer agents. Cells 1993; 74: 957-967.
- O’Connor P, Jackman J, Jondle D, Bhatia K, Magrath I, Kohn K. Role of the p53 tumor suppressor gene in cell cycle arrest and radiosensitivity of Burkitt`s lymphoma cell lines. Cancer Res 1993; 53: 4776-4780.
- Fan S, El-Deiry WS, Bae I et al. p53 gene mutations are associated with decreased sensitivity of human lymphoma cells to DNA damaging agents. Cancer Res 1994; 54: 5824-5830.
- Lim J, Bhimani R, Frenkel K, Troll W. The chemopreventive agent tamoxifen causes apoptosis. Proc Annu Meet Am Assoc Cancer Res 1994, abstract 3693.
- Lowe S, Bodis S, McClatchey A et al. p53 status and the efficacy of cancer therapy in vivo. Science 1994; 266: 807-810.
- Wattel E, Preudhomme C, Hecquet B et al. p53 mutations are associated with resistance to chemotherapy and short survival in hematologic malignancies. Blood 1994; 84: 3148-3157.
- Righetti SC, Della Torre G, Polotti S et al. A comparative study of p53 gene mutations, protein accumulation, and response to cisplatin-based chemotherapy in advanced ovarian carcinoma. Cancer Res 1996; 56: 689-693.
- Weinstein JN, Myers TG, O’Connor PM. An information-intensive approach to the molecular pharmacology of cancer. Science 1997; 257: 343-349.
- Mansour E, Gray R, Shatila A et al. Efficacy of adjuvant chemotherapy in high risk node-negative breast cancer. An intergroup study. N Engl J Med 1989; 320: 485-490.
- Elledge R, Gray R, Mansour E, Yu Y et al. Accumulation of p53 protein as a possible predictor of response to adjuvant combination chemotherapy with cyclophosphamide, methotrexate, fluorouracil, and prednisone for breast cancer. J Natl Cancer Inst 1995, 87(16): 1254-1256.
- Koss L, Czerniak B, Hertz F, Wersto R: Flow cytometric measurements of DNA and other cell components in human tumors. A critical appraisal. Hum Pathol 1989; 20: 528-548.
- Batsakis J, Sneige N, El-Naggar A: Flow cytometric (DNA content and S-Phase fraction) analysis of breast cancer. Cancer 1993; 71: 2151-2153.
- Stefan C, Emdin O, Lundgren B, Roos G, Soderstrom J, Bjersing L, et al.: Mammographic growth rate, DNA ploidy, and S-Phase fraction analysis in breast carcinoma.A prognostic evaluation in a screene population. Cancer 1992; 70: 1935-1942.
- Bosari S, Lee A, Tahan S, Figoni MA, Wiley B, Heatley G, et al.: DNA flow cytometric analysis and prognosis of axillary lymph node-negative breast carcinoma. Cancer 1992; 70: 1943-1950.
- Dabbs D: Ductal carcinoma of the breast: nuclear grade as a predictor of S-Phase fraction. Hum Pathol 1993; 24: 652-656.
- Gnant M, Blijham G, Reiner A, Reynders M, Schutte B, Van Asche C, et al.: DNA ploidy and other results of DNA flow cytometry as prognostic factors in operable breast cancer: 10 year results of a randomised study. Eur J Cancer 1992; 28: 711-716.
- Merkel D, Winchester D, Goldschmidt R, August C, Wruck D, Rademaker A: DNA flow cytometry and pathologic grading as prognostic guides in axillary lymph node-negative breast cancer. Cancer 1993; 72: 1926-1932.
- Smith F, Zappi M: Relationships between image cytometric DNA index, proliferation fraction and multiploidy and conventional nuclear grade in breast carcinoma. Mod Pathol 1993; 6: 606-611.
- Visscher D, Zarbo R, Jacobsen G, Kambouris A, Talpos G, Sakr W, et al.: Multiparametric deoxyribonucleic acid and cell cycle analysis of breast carcinomas by flow cytometry. Clinicopathologic correlations. Lab Invest 1990; 62-3: 370-378.
- O’Reilly S, Richards M: Is DNA flow cytometry a useful investigation in breast cancer?. Eur J Cancer 1992; 28: 504-507.
- Deshmukh P, Ramsey L, Garewal H: Ki-67 labelling index is a more reliable measure of solid tumor proliferative activity than tritiated thymidine labeling. Am J Clin Pathl 1990; 94: 192-195.
- Gerdes J: Ki-67 and other proliferation markers useful for immunohistochemical diagnostic and pronostic evaluations in human malignancies. Seminars in Cancer Biology 1990; Vol 1: 199-206.
- Schlueter C, Duchrow M, Wohlenberg C, Becker M, Key G, Flad H, et al.: The cell-proliferation-associated antigen of antibody Ki-67: A very large, ubiquitous nuclear protein with numerous repeated elements, representing a new kind of cell cycle-maintaining proteins. J Cell Biol 1993; 123(3): 513-529.
- Key G, Becker M, Baron B, Duchrow M, Schlüter C, Flad HD, et al.: New Ki-67-equivalent murine monoclonal antibodies (Mib 1-3) generated against bacterially expressed parts of the Ki-67 cDNA containing three 62 base pair repetitive elements encoding for the Ki-67 epitope. Lab Invest 1993; 68-6: 629-636.
- Isola J, Helin H, Helle M, Kalliomeni OP: Evaluation of cell proliferation in breast carcinoma. Comparison of Ki-67 immunohistochemical study, DNA flow cytometric analysis and mitotic count. Cancer 1990; 65: 1180-1184.
- Licht T, Bross K, Fiebig HH, Schoetta K, Berger D, Dreher C, et al.: Expression of the proliferation-associated Ki 67 antigen, of transferrin receptors and of DNA polymerase alpha in human tumors lines: Implications for in vitro chemoresistence. J. Cancer Res Clin Oncol 1992; 118: 116-22.
- Landberg G, Roos G: Proliferating cell nuclear antigen and Ki 67 antigen expression in human hematopoietic cells during growth stimulation and differentiation. Cell Proliferation 1993; 26: 427-437.
- Azumi Y: Expression and intranuclear distribution of the Ki67 antigen during the cell cycle as analyzd by autostage cytofluorometry. Kyoto -Furitsu Ika Daigaku Zasshi 1993; 102: 73-86.
- Azumi Y, Konishi E, Urata Y, Itoi H, Yamaguchi N, Ashihara T, et al.: Analysis of cell proliferation kinetics and the effects of cisplatin on the cell cycle of human gastric cancer cells by autostage cytofluorometry. Gan to Kagaku Ryoho 1992; 19: 987-992.
- Bruno S, Darzynkievicz Z: Cell cycle dependent expression and stability of the nuclear protein detected by Ki 67 antibody in HL-60 cells. Cell proliferation 1992; 25: 31-40.
- López F, Belloc F, Lacombe F, Dumain P, Reiffers J, Bernard P, et al.: Modalities of synthesis of Ki 67 antigen during the stimulation of lymphocytes. Cytometry 1991; 12: 42-49.
- Bruno S, Crissman H, Bauer K, Darzynkiewicz Z: Changes in cell nuclei during S-Phase: progressive chromatin condensation and altered expression of the proliferation-associated nuclear proteins Ki 67, Cyclin (PCNA), p105 and p34. Exp Cell Res 1991; 196: 99-106.
- Wersto R, Hertz F, Callagher R, Koss L: Cell cycle-dependent reactivity with the monoclonal antibody Ki 67 during myeloid cell differentiation. Exp Cell Res 1988; 179: 79-88.
- Sasaki K, Murakami T, Kawasaki M, Takahashi M: The cell cycle-associated change of the Ki67 reactive nuclear antigen expression. J Cell Physiol 1987; 133: 579-584.
- Gerdes J, Schwab U, Lemke H, Stein H: Production of a mouse monoclonal antibody reactive with a nuclear antigen associated with cell population. Int J Cancer 1983; 31: 13-20.
- Gerdes J, Lemke H, Baisch H, Wacker H, Scrab U, Stein H: Cell cycle analysis of a cell proliferation: associated human nuclear antigen defined by the monoclonal antibody Ki 67. J. Immunol 1984; 133: 1710-1715.
- Nomura Y: Prognostic significance of proliferative activity of prymary cutaneous melanomas determined by bomodeoxyuridine labeling, Ki 67 and DNA polymerase alpha immunostaining. Nippon Hifuka Gakkai Zasshi 1993; 103:1407-1414.
- Isola J, Kallioniemi P, Korte JM, Wahlström T, Aine R, Helle M, et al.: Steroid receptors and Ki 67 reactivity in ovarian cancer and in normal ovary: Correlation with DNA flow citometry, Biochemical receptor assay and patient survival. J Pathol 1990; 162: 295-301.
- MacGurrin J, Doria M, Dawson P, Karrison T, Stein H, Franklin W: Assessment of tumor cell kinetics by immunohistochemistry in carcinoma of breast. Cancer 1987; 59:1744-1750.
- Marchetti E, Querzoli P, Marzola A, Bagni A, Ferreti S, Fabris G, et al.: Assessment of proliferative rate of breast cancer by Ki 67 monoclonal antibody. Mod Pathol 1990; 3: 31-35.
- Lell R, Heindereich W, Stauch G, Gerdes J: The correlation of growth fractions with histologic grading and lymph node status in human mammary carcinoma. Cancer 1987; 59: 83-88.
- Walker RA, Camplejohn RS: Comparison of monoclonal antibody Ki 67 reactivity with grade and DNA flow cytometry of breast carcinomas. Br J Cancer 1988; 57: 281-283.
- Veronese S, Gambacorta M. Detection of Ki 67 proliferation rate in breast cancer. Correlation with clinical and pathologic features. Am J Clin Pathol 1991; 95: 30-34.
- Bouzubar N, Walker KJ, Griffitha K, Ellis IO, Elston CW, Robertson JFR, et al.: Ki 67 immunostaining in primary breast cancer: Pathological and clinical associations. Br J Cancer 1989; 59: 943-947.
- Sahin A, Ro J, Ro JY, Blick M, El-Naggar A, Ordoñez N, et al.: Ki 67 immunostaining in node – negative stage I/II breast carcinoma. Significant carcinoma. Cancer 1991; 68: 549-557.
- Wintzer HO, Zipfel I, Schulte-Mönting J, Hellerich U, Von Kleist S: Ki 67 immunostaining in human breast tumors and its relationship to prognosis. Cancer 1991; 67:421-428.
- Bacus S, Goldschmidt R, Chin D, Moran G, Weinberg D, Bacus J: Biological grading of breast cancer using antibodies to proliferating cells and other markers. Am J Pathol 1989; 135: 783-792.
- Pavelic Z, Pavelic L, Lower E, Gapany M, Gapany S, Barker E, et al.: C-myc, c-erbB-2 and Ki 67 expression in normal breast tissue and noninvasive breast carcinoma. Cancer Res 1992; 52: 2597-2602.
- Kuenen-Boumeester V, Van Der Kwast TH, Van Laarhoven HAJ, Henzen-Logmans SC: Ki 67 staining in histological subtypes of breast carcinoma and fine needle aspiration smears. J Clin Pathol 1991; 44: 208-210.
- Marchetti A, Buttitta F, Pellegrini S, Campani D, Diella F, Cechetti D, et al.: p53 mutations and histological type of invasive breast carcinoma. Cancer Res 1993; 53: 4665-4669.
- Cattoretti G, Becker M, Key G, Duchrow M, Schlöter C, Galle J, et al.: Monoclonal antibodies against recombinant parts of the Ki 67 antigen (MIB 1 and MIB 3) detect proliferating cells in microwave-processed formalin -fixed paraffin sections. J Pathol 1992; 168: 357-363.
- Querzoli P, Albonico G, Ferretti S, Rinaldi R, Magri E, Indelli M, et al.: MIB-1 proliferative activity in invasive breast cancer measured by image analysis. J Clin Pathol 1996; 49: 926-930.
- Allred DC, Harvey J, Berardo M, Clark G. Pronostic and predictive factors in breast cancer by immunohistochemical analysis. Mod. Pathol 1998; 11:155-168.
- Arber J, Riggs M, Arber D: Correlation among MIB-1, paraffin section proliferation index and recurrence in low-stage breast carcinoma. Appl Immunohistochem 1997; 5: 117-124.
- Coltrera MD, Skelly M, Gown AM: Anti-PCNA antibody PC10 yields unreliable proliferation indexes in routinely processed, deparaffinized, formalin-fixed tissue. Appl Immunohistochem 1993 1: 193-200.
- Mauri FA, Girlando S, Palma P, Buffa G, Perrone G, Doglione C, Kreippe H et al.: Ki 67 antibodies (Ki S5, MIB-1 and Ki 67) in breast carcinomas. A brief quantitative comparison. Appl Immunohistochem 1994; 2: 171-176.
- D’Andrea M, Farber P, Foglesong D: Immunohistochemical detection of DNA topoisomerases compared with detection of Ki 67 a marker of cellular proliferation in human tumors. Appl Immunohistochem 1994; 2: 177-185.
- International (Ludwig) Breast Cancer Study Group: Prognostic importance of occult axillary lymph node micrometastasis from breast cancers. Lancet 1990; 335: 1565-1568.
- Trojani M, de Mascarel I, Bonichon F, Coindre JM, Delsol G: Micrometastases to axilary lymph nodes from carcinoma of the brast: detection by immunohistochemistry and prognostic significance. Br J Cancer 1987; 55: 303-306.
- Sedmak DD, Meineke TA, Knechtges DS, Anderson J: Prognostic significance of cytoqueratin-positive breast cancer metastases. Mod Pathol 1989; 2: 516-520.
- Bland KI: Enhancing the accuracy of axillary nodal metastasis in T1 carcinoma of the breast. Role of selective biopsy and lymphatic mapping. J Am Coll Surg 1996; 183: 262-264.
- Cote RJ, Rosen PP, Old LJ, Osborne MP: Detection of bone marrow micrometastases in patients with early-stage breast cancer. Diagn Oncol 1991; 1: 37-42.
- Cote RJ, Rosen PP, Lesser ML, Old LJ, Osborne MP: Prediction of early relapse in patients with operable breast cancer by detection of occult bone marrow micrometastases. J Clin Oncol 1991; 9: 1749-1756.
- Spyratos JF, Maudelonde T, Brouillet JP, Brunet M, Defrenne A, Andrieu C et al.: Catepsin D: an independent prognostic factor for metastasis of breast cancer. Lancet 1989; 2(8672): 1115-1118.
- Tandon AK, Clark GM, Chamness GC, Chirgwin JM, McGuire WL: Catepsin and prognosis in breast cancer. N Eng J Med 1990; 322: 297-302.
- Schwartz L, Koerner F, Edgerton S: pS2 expression and response to hormonal therapy in patients with advanced breast cancer. Cancer Res 1991; 51: 624-628.
- Cordón-Cardó C, O’Brien JP, Boccia J, Casals D, Bertino JR, Melamed MR: Expression of the multidrug resistance gene product (P-glycoprotein) in human normal and tumor tissues. J Histochem Cytochem 1990; 38: 1277-1287.
- Verrelle P, Meissonier F, Fonck Y, Feillel V, Dionet C, Kwiatkowski F et al.: Clinical relevance of immunohistochemical detection of multidrug resistance p-glycoprotein in breast carcinoma. J Natl Cancer Inst 1991; 83: 111-116.
- Drobnjak M, Cote RJ, Saad AD, Drudis T, Fuks Z, Cordón-Cardó C: p53 and Rb alterations in primary breast carcinoma: correlation with hormone receptor expression and lymph node metastases. Int J Oncol 1993; 2: 173-178.
- Silvestrini R, Veneroni S, Daidone MG: The bcl-2 protein: A prognostic indicator strongly related to p53 in lymph node-negative breast cancer patients. J Natl Cancer Inst 1994 86: 499-504.
- McIntosh GG, Anderson JJ, Milton I, Steward M, Parr AH, Thomas MD et al.: Determination of the prognostic value of cyclin D1 overexpression in breast cancer. Oncogene 1995; 11: 885-891.
- Nielsen NH, Emdin SO, Cajander J, Landberg G: Deregulation of cyclin E and D1 in breast cancer is associated with inactivation of the retinoblastoma protein. Oncogene 1997; 14: 295-304.
- Kallioniemi OP, Blanco G, Alavaikko M.: Tumour DNA ploidy as an independent prognostic factor in breast cancer. Br J Cancer 1987; 56: 637-642.
- Keyhani-Rofagha S, O’Toole RV, Farrar WB, Sickle-Santanello B, DeCenzo J, Young D: Is DNA ploidy an independent prognostic indicator in infiltrative node-negative breast adenocarcinoma? Cancer 1990; 65: 1577-1582.
Clin Invest Gin Obst 1998. Vol 25, Supl 2: 27-43