Rodón N1, Román R1, Verdú M1,3, García-Peláez B1, Trias I3, Pujol M1, Domínguez A4, Banús JM4, Ballesta AM5, Maestro ML6 y Puig X1,2,3.
1BIOPAT.Biopatologia Molecular SL, Grup Assistència, Barcelona; 2Hospital de Barcelona, SCIAS, Grup Assistencia, Barcelona; 3Histopat Laboratoris, Barcelona; 4ICUN, Institut Català d’Urologia i Nefrologia, Barcelona; 5Analiza. S. Análisis Clínicos. Hospital Moncloa, Madrid, 6Unidad de Genómica y Reproducción Asistida, Hospital Clínico Universitario San Carlos, Madrid.
Introducción
La generalización del análisis de PSA en suero para la detección precoz del carcinoma de próstata (CP) ha motivado un notable aumento de las biopsias prostáticas con un alto porcentaje de resultados negativos atribuibles a la baja especificidad del test (20-30%). Aunque la detección de CP se ha incrementado, también ha generado una población de pacientes con PSA alterado y una o más biopsias negativas, de manejo clínico problemático. Por otra parte, la mayoría de CP detectados suelen ser de bajo grado y de dudosa significación clínica. Todo ello cuestiona la eficiencia del cribado con PSA y motiva la búsqueda de nuevos biomarcadores. El gen PCA3 es un marcador molecular de reciente incorporación, con especificidad próxima al 80% para el diagnóstico de CP. Se le concede también utilidad, después del diagnostico, para la selección de opciones terapéuticas y el seguimiento clínico.
Objetivo
Analizar el impacto de la introducción del PCA3 en el manejo clínico de los pacientes con alteración de PSA, especialmente para reducir el número de biopsias, y su capacidad predictiva de la agresividad tumoral en pacientes ya diagnosticados.
Material y métodos
Presentamos una serie prospectiva de 627 muestras de orina (559 pacientes) recogidas entre octubre de 2009 y abril de 2012. La mayoría de las indicaciones del test de PCA3 (85,8%) fueron casos de PSA alterado con biopsia negativa y pacientes con PSA elevado pero inferior a 10ng/mL. El PCA3 score (RNAm PCA3/RNAm PSA*1000) se determinó con el kit Progensa™ PCA3 Assay (Gen-Probe) en muestras de orina recogida tras un examen digital rectal. Sólo se indicó biopsia en los casos de PCA3 positivo (score≥35) y, hasta la fecha, se han estudiado un total de 120 biopsias de este grupo. El estudio histopatológico se efectuó sobre secciones seriadas por inclusión en parafina y con estudio inmunohistoquímico complementario (AMACR, p63 y 34β12).
Resultados
El PCA3 score resultó positivo en el 45,4% de las muestras y se recomendó, en estos casos, practicar biopsia. En las 120 biopsias estudiadas, la incidencia de CP o proliferación microacinar atípica es del 50%, llegando al 63,3% cuando el score es superior a 100. Tambien demostramos relación directa entre el score de PCA3 y el grado tumoral (score de Gleason). En los casos de PCA3 positivo pero con score inferior a 50, sólo el 16,7% de los CP son de alto grado (Gleason≥7), mientras que con un PCA3 superior a 100, suponen el 72,2% de los casos.
Conclusiones
La incorporación del PCA3 en el cribado de CP reduce significativamente la indicación de biopsia (53%).
En los pacientes con PCA3 positivo se incrementa notablemente la positividad de la biopsia respecto a la obtenida al indicarlas en base únicamente a las cifras de PSA.
La positividad de la biopsia es directamente proporcional al score de PCA3, llegando al 63% en scores superiores a 100.
El score del PCA3 es un indicador complementario de significación clínica una vez obtenido el diagnóstico de CP y aporta una información esencial para la toma de decisiones terapéuticas.